La higiene de las lentes de contacto
Es muy importante a la hora de prevenir enfermedades e infecciones en los ojos. No limpiar y desinfectar correctamente las lentillas, puede llevar a sufrir problemas oculares como conjuntivitis, molestias de escozor, picor o rojez, el síndrome del ojo seco, e incluso llegar a padecer problemas de visión en el futuro Las lentes de contacto (cualquiera que sea su material óptico) son propensas a acumular depósitos sobre su superficie (anterior y posterior), además, también pueden ser contaminadas por sustancias procedentes de los dedos al manipularlas, así como también por bacterias, virus, hongos y amebas. Debe recordarse que en condiciones normales, existe flora bacteriana en párpados y conjuntiva.
Por eso hoy queremos hacer hincapié en cómo limpiar las lentillas correctamente con el fin de mantener una buena salud ocular. Por tanto, los líquidos de mantenimiento de las lentes de contacto son un elemento esencial en el confort de las lentes de contacto, hay que tener en cuenta que un líquido que no haga bien la función de limpieza y eliminación de proteínas causará un deterioro mayor en la lente de contacto, disminuyendo la vida útil de esta al igual que nos protege de las odiosas conjuntivitis.
Actualmente, existe en el mercado una gran variedad de productos de mantenimiento de lentes de contacto aunque no todos ellos igual de eficaces en su acción desinfectante y de limpieza. Algunos productos no están indicados para ciertos tipos de materiales de lentes de contacto y no todos ellos preservan el buen estado de la superficie ocular, sino que incluso pueden llegar a ser tóxicos. Por todo ello, en Visión Chiva podemos aconsejarle cuál es el mejor sistema de mantenimiento adecuado para su caso en particular.
Cómo limpiar y desinfectar las lentes de contacto
Lo primero a tener en cuenta, es que para manipular las lentillas e introducirlas en los ojos, las manos deben estar perfectamente limpias. Por eso, el primer paso siempre antes de tocar las lentillas, es lavar muy bien las manos con agua y jabón. Para secar las manos, lo ideal es utilizar una toalla que no suelte ninguna pelusa que luego pueda introducirse en el ojo. También es esencial utilizar para lavar las lentillas la solución de limpieza específica para esta función. Hacerlo con agua, colirios o saliva es todo un error, puesto que ninguna de estas opciones es apta para desinfectar y limpiar las lentes de contacto de forma adecuada.
No te olvides de utilizar una nueva dosis de líquido de lentillas cada vez que las limpies y las guardes en el estuche, así como de dejarla actuar las horas indicadas en el prospecto para una mejor desinfección. En el momento de comenzar a limpiarlas, se recomienda frotar primero las lentes con los dedos, y después enjuagarlas bien con la solución limpiadora. Además, debes evitar no tocar las lentillas con las uñas, no solo porque al estar afiladas pueden dañarlas, sino porque son todo un foco de bacterias, gérmenes y suciedad.
Limpieza del estuche de las lentillas
Otro de los elementos a los que debes prestar atención en tu rutina diaria con la limpieza de las lentes de contacto, es el estuche. Cuidar y limpiar adecuadamente este objeto es fundamental, puesto que puede contaminarse fácilmente durante su manipulación. De este modo, cuando el estuche está vacío, debes desinfectarlo con la misma solución que utilizas para las lentillas y dejar que seque al aire. Cuando guardes las lentillas en el mismo, debes asegurarte de que está correctamente cerrado. También es adecuado cambiar de lentillero al menos una vez cada tres meses.